La vida es muy rara. El poco trayecto de mi vida ha sido como una montaña rusa de emociones; he pasado de querer morir a estar agradecida con la vida; de no creer en el amor a estar absurdamente enamorada; de querer quedarme encerrada en mi cuarto a querer salir todos los días de casa. Y es que es así, creemos estar seguros sobre algo pero con el tiempo cambia, la mayoría de veces. Ahora solo quiero vivir, hacer todas esas cosas que sé que si estoy apunto de morir estaré arrepentida de no haberlas hecho e inundarán mi cabeza de un sin fin de ¨Y si..?¨.
No dejaré que la oscuridad del pasado manche el resplendor del futuro y la claridad del presente, no estaré encadenada por cosas de las que yo ni siquiera tuve la culpa o era muy inocente para entender.
QUIERO VIVIR.