Juan 56

Tus pechos y la fricción

Tus pechos friccionaban en la cama mientras te ofrecía, llena de gracia; 

Nuestros cuerpos temblaban en aquel éxtasis.

Que 

Solo la carne

Sacia.

Y lo que deseo que saciemos es el pudor de tus pechos con la fricción en la cama y saborear cada parte dé ti.