Es el fuego que se pierde
O la aurora que se agota
Y se pudre como verde
Como gruñe como toca
Y es el fuego del amor
Que calcina la esperanza
Que demora la tardanza
Que desata el desamor
Y una gota de locura
Que se adueña de la venas
Que se vuelve un anatema
Y que endulza la dulzura
Y entre el ruido silencioso
Habla el viento, habla la noche
Sin abrigo y sin reproche
Por el fuego caprichoso
Y es el hombre y la mujer
Como un suspiro y un tabú
Como soy yo y como eres tú
Como un prohibido de tejer
Como si Dios hizo el amor
Para sufrir para matar
Y el corazón con el terror
De quemar agua y maltratar