En la oscuridad de la noche
mi corazón busca tus ojos
quizá sean los lejanos luceros
que mi alma extraña tanto
mi nostalgia lleva tu nombre
es risa y llanto itinerantes
que el viento lleva sin fin
por aquel camino imprevisto
ahora aquellas caricias danzan
como sombras en la penumbra
me llegan en cada mirada
en cada sonrisa, en cada llanto
hoy caminamos por aceras opuestas
mientras nuestras miradas se entretejen
tú me pides que te olvide, que olvide todo
es imposible dejar de pensar en ti
cuando la madrugada fue confidente
de este amor quizá prohibido
reflejado en cada rayo de luna
en cada verso pronunciado para ti
en cada latido de mi corazón