Del amor y sus bondades
nunca he sido partidario.
Yo no confío en los ¡Te amo!
para mi no son reales.
Entre tantas falsedades
del amor y su muestrario
la experiencia me ha enseñado
que su brillo nada vale.
Cuando siento del amor
mariposas que corroen
aparece aquel clamor...
aquella voz que nadie oye
y que grita en mi interior
¡Solo corre Forrest! ¡Corre!
D.R.