Se apagaron las luces de la tarde
y, ocultas tras las nubes,
las estrellas estaban en los cielos.
Y la Luna no estaba
Y una gran oscuridad
invadió los corazones.
Y los amigos, se fueron
porque había acabado la fiesta.
Y vino la soledad.
Y se quedó conmigo toda la noche.
Y ella fue mi amor romántico.
Y yo me quedé pensando:
Cuando venga la luz
quizás pueda deciros
Buenos días.