Aún siento sus aligerados pasos
como el viento que arrebata las hojas
como gotas de lluvia olvidadas
buscando una sonrisa, una mirada
Ya no recuerdo su nombre
pero en mis anales desvencijados
en mi historia de hombre triste
ella está presente con la alegría de siempre
Eran mis años mozos, alocados, insensatos
cuando mis atenciones eran mis libros
y el fútbol me exprimía el tiempo
sin importarle nada ella allí estaba.
Cuando ya de la secundaria me despedía
con su uniforme azul marino y blusa blanca
sonriente en la plaza me esperaba
yo ni siquiera una mirada le regalaba.
Varios almanaques se deshojaron
celebraba la fiesta de mi promoción
una hermosa dama llamó mi atención
esos ojos que nunca había olvidado
Impresionado traté de acercarme
cuando un apuesto galán se adelantó
y ella muy amorosa sus brazos cogió.
sentí resquebrajarse mi corazón.
Era ella la que tantos años me espero
ahora brillaba en la medicina
alguien más osado su amor logró
Y ahora sólo la nostalgia me ahoga.
Lima, 10 de julio del 2023