Lo prometo a mi espejo mental,
a mi habitacional corazón que me volveré más fuerte,
porque no soy solo una botella de cerveza o salidas de las noches,
soy este algo más que guardan mis letras rondando mi cabeza.
Pensamiento,
armadura,
amor
y paciencia.
Lo demás me tiene sin cuidado, detrás mío hay banca
y soy yo mismo en la pesada balanza,
me hirieron tantas veces que una vez más no me va a molestar,
somos árboles bancando la tormenta,
todo a su tiempo mi ser se complementa.
Es muy simple, se llama amor propio
es así, de otra forma no puedo ser
sí elegí amarme,
es porque elegí mi seguridad confiarme.
A esta altura soy mi mejor protección,
es que a fin de cuentas estamos solos,
y que no nos moleste,
es parte de entender lo que de la vida viene.