Por si acaso aún de mi te has acordado
es porque tu mente me piensa
quizás deliberadamente.
Una imagen vino del pasado
a mortificarte la conciencia
eso me paso igualmente.
Entonces recordé cuanto querías
llegar al altar de blanco
te imagino en fantasías
cumplir ese sueño alto.
Pero, también veo con amargura
que no soy quien te acompaña,
si no una imbécil cara dura
quien te ilusionó una mañana.
Si te casas no me avises, prefiero estar ausente
fingir aun eres mía, así me tachen de demente
Y si la sombra de tu recuerdo
llegara a martirizarme
cogería otro velero
para así yo despejarme.
Pero si te casas no me avises, más si quieres un escándalo
una locura en ese momento
invítame sin preguntármelo
a todo estaré entonces dispuesto.
A pelearme con quien tenga en frente
a quebrar huesos y costillas
a parecer un sucio delincuente
a todo lo que no te imaginas.
Diría yo me opongo
desde antes de la misa
tu lloraras lo supongo
y otro se matara de risa.
Pero eso sí, me daré el gusto
de perderme una vez más en tu mirada
a ese individuo escupirle en la cara
e irme como un fantasma en susto.
Si te casas no me avises, yo jamás pisare el altar
tampoco digo te estaré esperando,
solo piensa antes de actuar
y me veras ahí caminando.
Con una rosa en la mano
y mil cosas que decirte
tal vez este fanfarroneando
o me verás demasiado triste.
Si te casas no me avises, evítame esa agonía
ya los meses son bastante grises, sin ti y tu ironía.
Prefiero saciarme con la quimera
ahí por lo menos sería feliz,
mi buena amada de piel morena
ahórrame esta cicatriz.
Si te casas no me avises, solo eso te pido,
esa calle sucia y mojada me provoca mucho martirio
Hazme caso a lo que digo
píntame la fachada
y vete con el sin hacer ruido
una mañana desolada.