Viento y Tormento
Viento en avaro porvenir,
no me roza la piel,
en fríos ni en mayor cosa,
no sientes mi frío desdén,
cuando en el alba,
no fue un inmenso sol,
sino de lluvia mortífera,
si el viento y tormento,
me refrescó la mente,
pero, no a la piel,
y siendo avaro el viento,
no me roza con sus aires,
a la piel, sí, a la piel,
cuando ingrato fue un insulso desastre,
y el tiempo transcurrió en un intelectivo trance,
si tú no me diste las fuerzas,
que hoy tengo en contra de tí y de todo,
porque la eterna sonrisa,
quedó para siempre en mis labios,
desde que te amé,
sí, en que te amé,
y desafortunadamente me quedé con la sonrisa,
pintada en mis labios,
porque tú no me diste tristezas,
sino un viento y tormento,
que ni en el alma me rozó…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG