Me calzaste para hacerme llevadero el sendero, vestiste de colores mi apagado vestido.
Y pusiste una sonrisa en mi cara cuando mis muecas se habían convertido en hastío.
Me diste coraje cuando los miedos nublaron mis sueños.
Me diste alas cuándo mi cuerpo cayó al vacío.
Me diste verdad entre tanto
desconfío .
Me diste fe cuándo todo en mi vida era duda.
Me diste ternura cuándo mis sentidos dormían.
Me diste sueños en los que ya no creía.
Fuiste esperanza cuando la desgana vencía.
Fuiste fuego que arrojó calor y luz a mis días.
Fuiste un soplo de aire puro que limpió mis heridas.
Pero!....
Ya todo pasó., aquellas sombras han desaparecido.
Me has mostrado otro camino.
Otro camino diferente al que yo transitaba en mi rutina.
Te has convertido en mi héroe rescatandome de la melancolía.
Te has convertido en mi faro!.
En el faro que guía mi vida.
En el amor que nunca se muere.
Y en la esperanza que nunca me olvida