lorenzo salamanca garcia

HIELO FUNDIDO

Cada vez que te acercas sin avisar

o me hablas al oido entre susurros.

Soy hielo que con cada roce tuyo

se desgasta y se derrite,

dejando una mancha efimera en la ropa.

Como un loco cruzo las calles,

persiguiendo a mi sombra.

Sumergido en el charco de mi memoria,

nado intentando atraparte 

y quitarte la ropa.

Escondido entre zarzas te robe besos con sabor a moras.

Hambriento, me gusta comerte

cual tosta untada de nocilla por las dos caras.

Me chupo los dedos,

mientras me voy por el desagüe de tu ausencia.