Azul Amparo

Agobiado anhelo

Es impasible la noche sin el roce
de la copa en la remembranza,
es rígida la congoja
cuando en somnolencia recuerdo tu mirada.

Es desapasionada la rabia
cuando en la penumbra
lo ostensible es el misterio,
y lo etéreo... cuánto te quiero.

Tu compañía era mi cordura
¡tú soledad mi amargura
que dura y endura!
pero ya sin dudas.

Tu silencio lóbrego
arrebata la utopía agónica
mi amparo
mi meollo íntegro.

©Azul Amparo