Adicción
Por la mañana, lo primero que hago
es revisar mis redes sociales.
El teléfono ha suplantado el lugar de la Biblia;
si olvido el celular regreso a casa de inmediato,
si olvido rezar y hablar con Dios,
no lo veo como prioridad.
La imagen ha sustituido a la palabra,
El Instagram, Facebook, Free fire, twitter, WhatsApp,
han sustituido las conversaciones familiares.
Nadie te visita y pregunta: ¿Cómo estás?
Hoy en día las visitas solo preguntan
¿Cuál es la contraseña del wifi?
Estamos en un mundo,
lleno de adictos tecnológicos,
ahora los sentimientos son virtuales,
ahora la enseñanza es a través de una pantalla,
Estamos frente al consumismo hipertecnológico.
Y nos convertimos en migrantes o nativos digitales.