Pluma de Fuego

Sed del Ășltimo beso

Y yo… soñando con mi venganza,

a la vez depositando en tí, mí esperanza,

de que no todo esta perdido,

de que me beses, Sí! muerde mis labios;

bebelos con esa sed del último sorbo del último beso

que me darás, pero sin saber que habrá para ti muchos más.

 

Que el manatial inagotable de mis labios,

para ti de besos, nunca se secará,

será como una llama que nunca se extingue,

que refresca tu alma, pero enciende tus instintos de mujer

en cada roce de nuestros labios, rayos y truenos de tormenta,

lluvia… que irriga tus labios, haciendo que broten besos que debo cosechar.

 

Cosecharlos a la luz de la luna,

besos dulces, apasionados, en su punto,

con los que crecen unas hermosas enredaderas,

que cuelgan sobre mi cuello,

suaves y delicadas, sus extremos acarician mis cabellos,

cosechar tus besos, es como degustar un vino tinto,

me embriaga, me alegra y me hace pensar que sólo tu eres mi fortuna.

 

Por eso no solo he de besarte sino amarte,

en el buen tiempo y el mal tiempo,

en epoca de lluvia o sequía

si la cosecha es buena o mala,

en tiempo de siembra o de siega,

ahí estaré para entregarte mi amor, mis besos,

agua sagrada de mis labios, que tu alma riega,

aliviando tu sed del último beso que te dio mi ser.