Ojos brillantes, noche enamorada,
en mi soledad, todo ojo delira,
sólo ella sabe ver ¡cómo me mira!
en mi contorno tiembla; insospechada,
es muy casual, con mi pensar, inspira
extraña luz, en la tierna velada
que habita en lo profundo, delicada
la siento muy adentro, y me respira
el sueño de una maravilla, y siento
la frescura, y siento la entereza
del bello pensamiento, la hermosura
de su alma enternece, un sentimiento
que acaricia el fondo, y en su belleza
que se alza delirante la ternura.