En mar tranquilo
reflejos de plata
pálidas estrellas
impalpables nubes
nocturnas sombras
moran unas barcas grises
heridas por rayos de luna
hoyosas y tristes.
Ancladas las barcas
salen destellos….
son los sueños
de los pescadores
con asperezas de cardos
honestos lidiadores,
piden al cielo
los libren del suplicio:
se calientan
los mares de vida
la contaminación
acidifica,
grandes barcos
hacen la pesca
los recursos secan .,
La guerra fratricida
avanza inclemente
con derrame negro
piezas de plomo
pruebas de muerte
van al hondo mar
fallecen los peces.
Esos pescadores
mientras duermen
espaldas encorvadas
esperanzas colmadas
anhelan sus destellos
salgan de sus barcas
y se eleven al cielo
que su mar no muera
con huracanes de desechos
por la desidia que impera
y la locura del hombre.
¡CLEMENCIA!
Lale Neda ©