RENNY LOYO

EL CANTO DE LA SIRENA

Si la fortuna favoreciere,

montaría el primer vuelo de la noche,

apuraría cabalgata de gaviotas

para en tus brazos dormir.

 

Si así fuere, aliviaría el castigo de Prometeo

Llevado en pecho, como espina clavada

de largo despecho.

 

Oh, amor, descubierto tus ojos,

besos, cuerpo, pensamientos, alma,

libre de culpa, eterna tristeza.

 

Si encontrare el tesoro escondido

tu amor fundido en las rocas,

seré mar bravío,

horadar coraza provoca,

entrar contento, besarte la boca,

lamentar los tiempos

saboreado los besos.

 

Postrado en tus brazos,

eterna noche me atrajo,

tus ojos alegres, murmuran bajo,

no interrumpes mi sueño,

tu canto, tu concierto

eres sirena, eres el cielo.

 

No despertaré

ni despertar quiero,

importa si duermo, con tu canto muero

librado por siempre, dolor lisonjero. 

Te digo mi sirena, la paz has dado

yo más quiera, en tus brazos está,

bésame, último castigo, haber tardado,

cargado esta pena, bajado y subido, sin mirar al mar

donde siempre había estado tu lecho y tu nido,

y por no mirar, tanto lo sufrido.