Traeme la luz
pintada en tu piel.
Dame la luna
desnuda en tu pecho.
Mójame en tu lluvia
de claros besos
y ahógame en la noche
de tus sedosos cabellos.
Quitemos el fin
a cada deseo
y borremos el adiós
de este último encuentro.
Yo seré siempre tuyo
y tu seras mia
como las olas son
hijas del viento.
Apaga mi sed
con el agua de tu boca
y sé pozo de vida
para mis sueños.