Lloramos cuando nacimos
y aún seguimos llorando
muchas penas,
que nunca las merecimos
y la sangre va quemando
nuestras venas.
Nacimos en un calvario
y la cruz llevada acuesta
por las calles.
Así va la vida a diario
si a dolores más se presta
¡Nunca calles!
La miseria es elocuente
te la encuentras donde sea,
dondequiera;
la pobreza es recurrente
pues se ensaña y te cornea
¡Como fiera!
¡Cómo abunda la pobreza
en los barrios marginados
existentes!
¡Cómo abunda la tristeza
y los gritos desgarrados
de mis gentes!
¿Hasta cuándo la miseria
será siempre miserable,
me pregunto?
Si persiste cual bacteria,
tan dañina y detestable...
¡Repregunto!
Si persiste la injusticia
y concentran la riqueza,
pocas manos;
jamás tendremos justicia
pero siempre habrá pobreza
mis hermanos.