Disfrutemos a los hijos,
algún día volarán,
su universo formarán
en el espacio infinito;
no establezcan dogmas fijos,
tal vez, ellos nos darán
otras vías que serán
del mañana los caminos;
ellos son nuestros espejos,
nos reflejan todo mal,
nuestro miedos y complejos,
y también lo celestial
de nuestros bellos momentos
de nuestra forma de amar...