De tus piernas brotan girasoles,
yo soy el sol que sigue tus huellas
que entre tu tempestad, camina.
Gozoso, desfilo hacia mi anochecer.
Pregúntale a Dios si te quiere,
asesíname antes
-pétalo a pétalo-
que su respuesta te mate
a ti;
si tus vacíos y tus vicios
lo exigen
marchítame.
Estrellas danzantes somos
orbitando una singularidad.
Aceptamos al destino
disfrutamos la danza:
caeremos
juntos
al abismo.