Soy la tiniebla que te cubre por las noches,
la sabana oscura que abriga tu cuerpo,
besando y acariciando tu piel,
en la oscuridad soy para ti invisible y a su vez tangible,
cuando tus manos me colocan en ti,
para abrigarte de los pies a la cabeza,
te cubro como el agua lo hace,
cuando sueñas que nadas en el mar,
donde, con mis tentaculos te cubro,
siendo de este Kraken del que no te intentas liberar,
porque has arponeado mi corazón,
sumergiendolo bajos las ondas del mar del amor,
seducido y seductor, cuando despiertas,
cubro tu preciosa figura y me llevas en el interior.
Soy tiniebla que abriga en mi corazón oscuro,
protegiendo el tesoro nuestro amor en el cofre más seguro,
donde solo un resplandor podrá encontrarlo,
y para eso es necesario en la oscuridad juntarnos,
produciendo una chispa de amor, con un beso seductor,
revelando el lugar donde se encuentra nuestro cielo pasional,
tras una apacionada y prolongada caricia oral,
que crece de los más profundo como lo hace el coral,
perdurando por lo siglos, como tu belleza, nuestro amor,
besos y suspiros que volaran por el viento,
agitando el oleaje o la hojas de los árboles en el paisaje,
y agitando nuestro corazones, motores que aumentan sus revoluciones,
desenfrenando pasiones, que sobre la arena del mar como una sombra con luz,
se desvanecen las marcas de nuestros cuerpos sobre la arena,
bajo el oleaje que suavemente las cubre y las borra,
así mi cuerpo te cubre en la tiniebla,
prisionera de mi amor, con seda por grilletes,
unida a mí, hacemos el amor en la mazmorra,
hasta que los rayos del sol entran por la ventana,
donde esperarás ver el ocaso,
para tenerme de vuelta abrigando tu cuerpo sobre tu cama.