¡Oh! Mi corazón
quiero cantarte
porque eres el motor
que hace marchar
el ritmo de mi vida
Me arrimaste ¿recuerdas?
a la que me llenó de alegría,
haciendo que la amara
como la noche al día
También me acompañaste
cuando derramé
lágrimas de dolor,
porque sentí que la perdía
y me quedaba sin su amor.
Tus latidos marcan
sin descanso el sentir
que me anima el andar
con errores y aciertos,
alegrías y pesares,
que son la esencia
de la vida misma,
que hoy te abruma
Y mañana …
te devuelve la fortuna.
Nunca protestaste
siempre dócil
y buen compañero.
Caminando a mi lado
cuando, yo, buen pasajero,
marchaba rumbo
a lo que el destino
me mandara
Acelerabas el pulso
si me desviaba
del buen camino
para que entendiera
lo errado que marchaba.
Te apaciguabas,
si me veías tranquilo
meditando
o en sueños me acunaba.
Nacimos juntos
Y juntos nos iremos de este mundo
no sin antes procurar
dejar huellas profundas
para que alguien alguna vez
nos recuerde con cariño.
y lamente el no volver a vernos.