La maldad del mundo en su corazón se encuentra,
pero es la boca quien lo profesa.
De ingenuidad y asechanzas se viste un ser,
Que luego destruye hogares y destruye su imagen de fiel,
Amistades enemigas que te rodean,
que confesan tus secretos y traicionan tu confianza,
son la plaga de la humanidad
que se esconde en lo profundo del mar.
No hablo de géneros ni especulo sobre ellos,
algunas personas solo corrompen la vida de los demás,
Se echan para atrás como gacelas a punto de ser cazadas,
pero al prójimo lo dejaron como presa,
La fatuidad es común entre nuestra sociedad
pero somos fatuos para reconocerla.
Levita, leviatán,
Antes que se acabe tu presunta gloria
en la que disfrutas destruir a los que te rodean,
llénate de joyas y lujos, llénate de soberbia,
Arrasando con la paz, solo dejas incredulidad,
Tu lengua te dio gloria, tu lengua te hará caer.
Levita, leviatán,
que tu fin está cerca.