Creo que hemos prostituido decir que nos amamos todo el tiempo.
y aunque mis palabras te han objetado tal proceso, tus labios delgados siguen
clamando afines vocablos.
Fingiria engañarme cuando niego decir que me he vuelto no un adicto a escucharte decirlo.
jugando al duelo de las palabras, aquel indigno carente de ti no renucia a regurgitar algun vicio que sepa a ti.
Que de este esteril intento desearia apasiguar mi hambre?