Es el ave que trina en una cuna de cerezas cerca de su sino, es tiempo de paz en clave de derrota de una fatiga más; es también echar leña al fuego hasta que llega un aguacero, que escombra a todo aquello que obliga.
Así, lo que hoy es un rubio tesoro en un río de fuego, mañana será blanca nieve inmersa en una copa en cautiverio. Es el hecho, que se convertirá en una desdicha en su deshecho, antes de ser bebida con gentil descortesía.
Todo se traduce a una corta o larga historia, que un buen día se acaba después de haber corrido tanto.