El recuerdo de mi vida,
las memorias del amor,
la nostalgia y el dolor
con tus ayeres se olvidan;
eres tú mi consentida,
dueña de mi corazón,
mi fuente de inspiración
de todas, la más querida;
eres un sol de ternura,
ese eterno y dulce bien,
inolvidable aventura;
huerto de dicha y placer:
tú presencia me conjuga
lo que es, que será y que fue...