Dulce manto de relente.
Que en mi seas permanente.
¿Puedes acaso notar el tormento de mi ser?
Me miras, con tus claros ojos, llenos de pureza.
Te acercas a mi, a pesar de la tormenta.
Me envuelves,
con tus finas capas de esencia.
Mientras empiezo a escuchar el susurro de tu dulce voz...
Todo está claro…
Por una vez, vieja amiga
Lograste concebir en mi la alegría.
— Light of moon.