Las despedidas. Tristeza punzante, gotas de lágrimas en el corazón. Te vas a trabajar, tu trabajo te atrapa y, como un anuncio de fiesta cruel, te invita a volar. ¿Has vivido eso? Mirar hacia atrás a tus padres, hermanos, verte dar pasos desde esa puerta que ansías llegar, alejándose al paso de tus pies tristes, ojos en llanto como la más triste historia de tu alma. Si te vas lejos de tu ciudad, amarga experiencia que algunos no la han vivido, pero para nosotros que si, la vida se nos va. hay que volver nuevamente por la pistas extrañas de distancia con ajenos humanos, recorrer el camino, tu camino. ¿Ya te vas? Si llegó la hora, despídete que quizás ya no me verás… pero no llores por mí, por qué trataré vencer el tiempo y la distancia para volver a estar juntos es una esperanza es una promesa nos volveremos a juntar.