Que será ver tus ojos en el amanecer
y sentirte tan mío como la sábana,
esa que roza tu piel al despertar
después de pasar por tu aduana.
Dónde el precio nunca es inmenso
para tanto amor que desembocas,
ni todo lo que ocupa el universo
sería correcto para lo que tú evocas.
Que será ver tus ojos en el atardecer
y me digas que al fin te hallaste,
después de tanto vagar en oscurecer
la mano que te faltaba tomaste .
Tanto duelo al voltear la calle
tuvo sentido al oírte hablarme,
y de pronto todo dolor desapreció
al darme cuenta que tu mirada me acogió.
Ya no hay más misterio en mi intención
ni más pensamientos de sabotaje,
tu efecto en mí es tu mayor don
cuando antes solía abandonar el viaje.
Que será ver tus ojos en el anochecer
en esa en la que nos descubrimos,
así hallamos recorrido el mismo camino
todas las noches al caer rendidos .
Que será ver tus ojos todo el día
y confirmar siempre la pregunta,
que el amor que llega con osadía
se ha de encontrar a pesar de la disyunta .