Se esfuma el tiempo
a la par de un cigarro,
inhalando el repudio
fluyo sin rumbo.
Sé que al amanecer
despierta la realidad
pero no mi verdad
por la cual exhalar.
El humo que me acompaña
y la niebla que me sigue...
soy la silueta
del mar en noches tristes.
Las estrellas
sólo iluminan a los árboles silenciosos,
de a poco me acoplo y
la angustia murmura.
El viento ya es otro,
la espuma del mar
me dibuja en los pies
la silueta de un pez.
Las hojas de los árboles ya muertas
caen sobre mí,
un nido de olvidos
flotando en pena.
Las grietas de la luna
iluminan el horizonte,
los búhos melodiosos
guían a mi paz.
En el alba el pescador
deshace las hojas y el repudio.
En el alba el pescador
con la fuerza de un hachazo
penetra en él un mensaje.
En el alba soy el pescador
reverdeciendo mi interior.
©Azul Amparo