Pasas a mi lado, siendo ausente de mi,
bajo la misma sombra de aquel Sabino,
aquel, dónde escribí versos que ni yo leí.
El suelo coincidió nuestros pasos en camino,
pero hay tantos, que no hay nadie especial aquí.
Hoy pasas a mi lado, y si es que viste algún rostro,
así como el cosmos, en el mañana
me habrás olvidado.