Esta noche me voy acostar con la tristeza intacta y con el vacío no sólo en mi cama, si no también en el corazón, cerrare mis ojos imaginando lunas y estrellas y pensaré que estas en mi costado, abrazando nuestras inmensas ganas de darnos amor.
Cuanta intranquilidad que también me acompaña, cuanto desorden de emoción carga mi pecho, no sabría si correr, llorar, o simplemente como me ha de tocar, cerrar los ojos y esperar al día siguiente, la siguiente noche y presenciar el mismo sentir nocturno que me silencia mientras pienso en lo tonto que es el sentir.
Cuanto sabor amargo, cuanto se asemeja al frío invierno, pero este se vuelve lo contrario, es una llamarada, una ola de calor que quema tan fuerte, tanto por fuera como por dentro, tanto, que! Oscurece mis latidos.
La cama esta vacía, y aunque yo sea quien la ocupe sigue estando vacía y deshabitada, le falta más que solo la soledad de mis noches, le falta más que un montón de almohadas, de sábanas, le falta más calor aunque este ya sea el más fuerte que haya presenciando.
Esta noche en particular es más triste que la pasada y la siguiente será aún más triste que esta, y las demás noches siguientes no se que vengan después de la tristeza, pero te aseguró que mi cara se volverá cascada, extrañándote noche y día.
Henry Ruiz
27 DE AGOSTO 2023
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