Tengo más vista de la que aparento,
más corazón que con el que siento,
pues me uno a todo
y soy este momento.
Hay veces que no me encuentro,
me hallo perdido en la mente.
En su laberinto
gritando...
las lágrimas ahogan,
¿dónde está la luz del sol?
Ni la luna se asoma,
mas siento el aleteo de una paloma
y en la paz despierto.
Estoy en la habitación de mi creación,
en mi universo.
Me desangra pensar
que algún día no morderé tus labios.
Es un infarto de vacío
esta idea de no tener tu compañía.
Miedo acecha
y mi mente perturbada
no sé qué necesita
para el silencio...
Recuerdo
aquello que ya escribí.
Otra vez canta el viento,
canta...
Me repite:
Sin mi oído y piel
no hay viento.
Soy también creador de la brisa
sobre la que me adolezco.