Quisiera el aire que yace suspendido;
Sobre tu cuerpo llamando al misterio;
Quisiera entender lo incomprendido;
O amar cada uno de tus hemisferios...
Quisiera ser el amor de tu oleaje azul;
O la luna acariciándote en la brisa;
Quisiera sacar el secreto de ese baúl;
Mientras el campanario anuncia la misa...
Quisiera estar dentro de tu tibia marea;
O en el rocío que libera el olor del prado;
Quisiera ser tu mundo que pestañea;
En el camino que puede guiar el pecado...
Quisiera sentir el rocío de tus madrugadas;
O ser la siguiente vida de tu destino,
Quisiera decirte amor o también mi amada,
Para ser el placer de tu orgasmo clandestino...