Insaciable de ver el crepúsculo rosado
Insaciable de estar en un mar cristalino
Insaciable de oler la fragancia de un nardo
Insaciable de amar la risa de un niño
Nunca sentir la soledad en una mirada
Nunca tomar las hieles de un odio
Nunca observar la muerte temprana
Nunca aceptar que la injusticia es episodio
Ni noches infelices, ni orgías
Ni dinero como ofrenda oscura
Ni veneno, ni espinas , ni miserias
Ni promesas falsas a la luz de la luna
Solo gemidos por placer y gozo
Solo lágrimas de amor y gloria
Solo dolor de correr por un antojo
Solo demencia por vivir con euforia
Lale Neda ©