Es mi amor a la vida
la fuerza que me mueve,
el poder que se adquiere
con la fe y la alegría;
la razón que me incita
a dar lo que se tiene
al amigo, a la gente.
con quienes se conviva;
es dar sin esperanza,
es dar de corazón,
fortalecer el alma,
compartir sin rencor:
cumplir, sin pedir nada,
la voluntad de Dios...