Sergio DeBaires

Tempus Fugit

 

Avanza el mecanismo
en su senda de sísifo y horario
esclavo de si mismo
y del itinerario
que no sabe la muerte ni el sudario.
Mientras Cronos lo ignora
pues es la eternidad y el horizonte
del tiempo en el que mora
del que es automedonte 
y de tu sino artífice y arconte.

Al final se acelera 
la medida cronal del porcentaje
del barquero que espera
que llegues sin bagaje
con el óbolo presto para el viaje.
Así que no malgastes
El tiempo pasa ¡Vuela! Y en la cresta
no busques los engastes
donde la eterna gesta;
que a los dioses les suma; a ti te resta.


No mires los relojes
ni escuches el escape con codicia
Cronos no tiene trojes
solamente impudicia
la que desnuda la ilusión ficticia.
No escuches la clepsidra
si el discurso es tu tiempo y como pasa
el tiempo no es la sidra
que escancias en tu casa;
es la alfaguara y tú; gota que pasa.


Solo mira tus pies
que el Kairos no tiene monitores
nunca oficia de juez
ni tiene tasadores
que te cambien su gracia por favores.
Y si acaso acumulas
el dinero que aumenta tus certezas
recuerda que las mulas
no son por sus cabezas
sino el paso certero y sin flaquezas.


Finalmente llegamos
al portal donde un EXIT parpadea
y desnudos nos vamos
de la vital pelea
cuando la parca ahoga nuestra tea.
Sin poder preguntar
si sólo somos barro donde asila
la vida en el lugar
donde un Daimón destila
nuestra esencia vital y nos mutila.


El tiempo se te acaba
por lo tanto empieza a desnudarte
mientras gira la taba
que el hado nos comparte
y obliga a tu razón a despojarte.
Que el arte de tus versos
ilumine el adviento del camino
que lleva a los conversos
sin cura ni rabino
al sitio donde lacran tu destino


Tal vez Dios es caníbal
o hay un vampiro cósmico que sorbe
a tu esencia animal
alimento de su orbe
sin que tu grito agónico le estorbe.