Bajo las luces de la ilusión
Un peculiar bufón muy burlón
Sale al escenario a bailar
Cegado por la emoción
También siendo su obligación.
Prisionero de hilos, las cuerdas de su destino
El destino del baile vergonzoso
El danzar que hará reir al reino.
De pronto las cuerdas se estremecen, entran en tensión por un momento
El títere del bufón comienza a ser dueño de sus movimientos.
Con firmeza y seguridad el burlón comienza a bailar
Es mucha la fuerza, tanta que hasta al titiritero comienza a controlar.
Todos se emocionan, pues el acto acaba de cambiar, el bufón cansado de ser el instrumento de alguien más, ahora es el artista detrás de la obra, detrás del sufrimiento de alguien más.
Todos sonrien, el final es el mismo sin importar la obra, todos estaban aquí para disfrutar de alguien dispuesto a sacrificar a alguien más.
Taralina — Tarr de Issis — MissHarzen