A veces despierto
y veo que la mujer que soñé aún esta.
Los mismos ojos de un marrón rural,
el mismo cabello libre y osado,
las mismas manos que encendieron mi sangre.
Y la misma voz que todavía escucho algunas noches.
A veces creo que el tiempo es un invento
y que las cosas nunca sucedieron de verdad
es como si en el momento de la fantasía
algún reloj detiene y esclaviza el corazón
y para que no creamos que hacemos milagros
algo infinito nos sumerge en otro espacio temporal,
pero nos deja la memoria y los recuerdos.
Vuelvo, cada tanto vuelvo como
si fuese una migración del alma.
A veces vienen a mí los días
que hoy son pasado
y es ahí donde me siguen dando ganas
de estar, de dar toda mi poesía.
Tal vez sea un resabio, pero no es poco
.después de todo, cuando estas quieto,
tieso como un árbol
en las noches más profundas del invierno
esperas el sol, esperas que algún calor
te saque el frio y vuelvas a tener ganas de vivir.
Vuelvo...sé que vuelvo,
porque siento velas en mi sangre y alas en mis ojos