Cuando salgo a la noche jamás… más allá… que a tu aroma me transporta? de tenerte esta madrugada? y te comprendo enamorada? y al darme vuelta allá afuera, en el frío de acá, en el aire templado de allá, jamás… y zapatos celestes, jamás soñadas, jamás…
me descubro mirando lejos,
siempre hacia el mismo universo,
más allá del río grande,
más allá de las cumbres,
jamás soñadas,
más allá de los cuerpos,
y sin embargo te imagino,
si,
yo te imagino:
bella, amable…
irradias.
¿será tu voz
¿serán mis ganas
¿será que te leo
o tal vez necesito realidades,
lavarme la cara
verte desnuda recostada
y por la ventana el parpadeo rojo
de la noche,
ellos allá
ellos allá
¿que más da?
si solo nos necesitamos,
tu y yo
y ellos no cuentan,
solo nos alcanza con unas ciertas horas
un amor de invierno
o un amor de verano
y luego un adiós
jamás soñado,
¿como decir adiós
a tantos sueños evocados?
Si parece que siempre estuviste aquí
a mi lado
y si nunca estuviste aquí
y te extraño.
Eres lila
eres blusa y cuadros,
eres pequeño tatuaje
en mis ojos cálidos…
¿Cómo decir adiós
si este tiempo a pasado tan rápido?…
y tan rápido me arrepiento
de mi vida, mi historia y mis recuerdos.
¿será que no te tengo?
¿será que te necesito?
Y tanto se
que tanto nos necesitamos
que salgo a esta noche
mirando lejos
siempre hacia el mismo universo,
más allá del río grande,
más allá de las cumbres,
(recomiendo leer esto escuchando Rollando de Sumo)