En los recuerdos
están las mariposas
abandonadas.
Fueron, un día,
motivo de alegría
de nuestros ojos.
Y con su vuelo
sacaron las sonrisas
de muchos labios.
Hoy languidecen,
quizás medio olvidadas
en los desvanes.
Yo sé que tú
las miras y recuerdas
tantas caricias.
Y es que marcaron
un tiempo en nuestras vidas
de aquellos años.
Ellas venían,
nerviosas en el día
con un mensaje.
El \"buenos días\"
y el beso de sus alas
nos animaban.
Fuimos felices,
quizás, sin darnos cuenta,
y nos amamos.
Hoy, recordamos
el tiempo y el pasado
de aquellos ratos.
Pero es recuerdo
y estamos en presente,
mi mariposa.
Yo no te olvido,
te llevo en mis latidos
y vas conmigo.
Rafael Sánchez Ortega ©
28/08/23