Dicen muchos que estoy loco
y no entienden mi locura
si enloquezco y me sofoco
esperando su ternura.
Y en mis versos hoy coloco
lo que mi alma en sí, procura,
porque digo y hasta invoco:
¿Quién mi corazón, lo cura,
si por amor sufre y llora,
cada vez sus tempestades?
¿Habrá quién, sin falsedades,
mi vida extraña y la adora?
¡No sabré nunca verdades,
si de mí no se enamora!