El recuerdo de tu jadeo impetuoso
cuando la piel de gallina alcanzaba,
de esos versos que acogían gustosos
mis sentidos al sentir adrenalina rebalsada.
No volveré a verte dulcemente fausto
en el momento agridulce de tus besos,
y cuando en tu sonrisa encontraba
el elixir del centro de tu ser y cuerpo.
Es mi vesania poder alcanzarte
aunque pasos largos tú me lleves siempre,
quise tocar tu alma a pesar del despegue
así signifique dejar mi morada inevitablemente.
Pasan los días y sigo como fantasma
en el camino de tu vida atormentada,
en esa estabilidad que ostentas seguro
dónde parece que yo sobro en tu mundo.