Loor campesina
Con el grito que brinda la lumbre
junto al haz refulgente de paz,
se encamina la gran muchedumbre
al trabajo muy digno y audaz.
Bajo el canto la humilde penumbra,
pues florece repleta de amor.
Y en los cerros el sol nos alumbra,
encomiable como un ruiseñor.
Kirigami congruente y divina
del hogar, merecida labor.
Con la sangre obrera y campesina
van los campos luciendo el fulgor.
Dulces campos laudables y tiernos,
que le dais al labriego pasión.
Siempre pasan loables inviernos;
los que endulzan con fe al corazón.
Al pasar con diatribas los suampos,
los jilgueros nos dan su cantar,
y los hombres cultivan los campos
bajo el lema «la vida es luchar».
Samuel Dixon