Aquella tarde no solo quise robarte un beso
Más allá simplemente quería que me amaras.
Pretendía darte sin nubes mi cielo inmenso
Porque quería que en él alegremente volaras.
Quería abrirte las puertas que abren mi verso
no pretendía que en mi vida solo pasaras,
solo deseaba que caminaras en mi universo
y que en un lugar de mi alma tú anidaras.
Y después de tanta vida por los dos recorridas
más y más se fueron fusionando nuestras vidas
qué solitarias caminaban en un lejano ayer.
Fortuna que ha tenido jugando mi destino
que tú te cruzaras en una parte del camino
y yo pudiera enlazarte en los brazos de mi querer.