Beso tus labios inquietos como la flor
cayena despertando de su capuyo,
fulgoroso y tierno que mueve la
miel extrema y pegajosa; tan
dulce y sensitiva que cobija
todos mis instintos muy llenos
de la melatonina dominante
en medio de tu contagiosa sonrisa:
Tan agradable y seductora que
esparce en mis fibras varonil todas
las querencias del alma bella,
fungiendo dulces roces de tu acelerada
lengua blanda del pistilo en la cayena.
RIVAS JOSE
31_08_2023
Barinas Venezuela.