Hiram Figueroa

Una noche para repetir

Que noche de placer aquella camuflagiados por la oscuridad dejaste que mis besos en tu piel se plasmara para la eternidad. Tu amor me llevo a las nubes y desde allá disfrute el panorama, el de tu cuerpo por dónde pasearon mis labios y se fue deslizando mis ganas hasta probar el nectar de tu flor. La que creció roseada con el encanto y las pulsaciones de un corazón, que vive enamorado y se alimenta de amor.