Un vacío seleccionado
para agüaceros resucitados
en baldes cromados
Cantos de aves locas
Miradas agudas de hombres viejos
y restorants qué abren al mediodía
es la ley de la oferta y demanda
es el poto de Bergoglio...
Hospitales qué parecen
casas fantasma... enfermeras suicidas
autos virolos y un sin fin
de caramelos sonoros
Quisiera poder besarlas
y entre parques venideros
olvidar el tiempo y su compás
acucioso